Una paloma picoteaba incesantemente el vidrio de la ventana al lado de la cama de tus padres. Lo hacía moviéndose de un lado a otro, con violencia. Desde tu cama podías ver sus pequeños ojos de bolita, rojizos y amenazadores. El ruido te daba miedo. Tu padre decía que todo estaba bien, que te fueras a dormir. Eso hiciste, pero a los pocos minutos de comenzado el sueño un aleteo en los postigos de la cabecera de tu cama te despertaron. No había nada. Intentaste volver a dormir pero fue inútil. Tu papá también estaba despierto. Tenía una cara... (como el papá de Libertad, ¿te acuerdas?) Tu madre se reía de todo el asunto. Tu padre, pálido, insistía. Yo la vi entrar. Por aquí. Señalaba la tela mosquitera de otra ventana más angosta. La paloma seguía picoteando el cristal de la ventana grande y de pronto se lanzó hacia la tela mosquitera. Unas cuantas plumas salieron volando mientras tu padre sostenía la tela, impidiendo el paso del ave. Tenías mucho miedo. Todos tenían, pero tú sabías que entonces la paloma había estado sobre ti. La segunda vez tu padre no la pudo contener. Al entrar se transformó en un pájaro muy bonito y liso, color rojo, con un gran pico amarillo, alargado y angosto. Su ojo de bolita era completamente negro y movía a la piedad. Tu te lanzaste con todo tu miedo disfrazado de venganza y destrozaste al pájaro que cayó descuentado. Cayó descuentado porque estaba hecho de cuentas de colores, que rodaron por el piso de la recámara, y estaba sostenido por un hilo. Tu padre te miró con una sonrisa y de atrás de su espalda salió un búho hecho claramente de cuentas azules y sostenido por un hilo. ¿Te gustan los búhos ? Lo volteaste a ver con una sonrisa. Todo había sido una broma. Pero ¿la paloma? Tu padre estuvo adentro todo el tiempo, no pudo haberla manipulado. Tu madre, también con una sonrisa en la boca, fue hasta tu cama, junto con tu padre, se sentó a tu lado y te calmó. Seguramente fue Jimmy, él estudia esas cosas. La miraste con una gran sonrisa y los tres rieron un poco. Ahora sí váyanse, porque hace rato que me desperté a las siete y media y me quiero dormir un rato más antes de levantarme a hacer lo que tengo que hacer.